Testimonio de Sergio Man

 

Email: sergioman002@gmail.com

El testimonio abajo ha sido traducido del inglés por el traductor en línea. Pues, el español será imperfecto, os ruego disculparme por eso.
No escribo ni hablo el español. En cambio, no tengo dificultad para leerlo y comprenderlo. Si deseáis poneros en contacto conmigo en español,  podéis hacerlo sin problema.
Sergio Man

—————————————-

TESTIMONIO
La pesadilla que vivo comenzó hace quince años por ninguna razón justificable. No tengo ningún pasado criminal,ni existen dudas de mi honorabilidad. Ni siquiera los criminales deberían verse infligir lo que sufrimos nosotros, las víctimas.
No tengo la menor idea de la razón PRECISA por la cual he sido escogido como blanco de este crimen. Participé activamente en varias manifestaciones políticas pacíficas. Mi activismo podría haber molestado sin duda a la organización criminal que està en el origen de mis desgracias, pero lo que no llego a comprender es el hecho de que hayan escogido precisamente a mi persona y no a otros activistas. Sé que estoy en total posesión de todas mis facultades y que no había ningún caso conocido de enfermedad mental en mi familia. Además, por mi temperamento, mi educación y mi experiencia suelo abordar los problemas de manera analítica. Sin embargo, aunque yo comprenda perfectamente que la situación sea difícil de comprender para los que nunca conocieron tales cosas, espero sinceramente que las autoridades a las cuales me dirijo puedan ayudarnos a salir de esta pesadilla.
Lo que sufro se divide en dos grandes categorías:
(1) El hostigamiento sistemático que incluye la abertura repetida y el robo de mi correo en buzones cerrados, el vandalismo sobre mi coche y otras propriedades, el robo selectivo de objetos en mi casa, el sabotaje de mis llamadas telefónicas sobre la línea fija y el móvil: llamadas interrumpidas, llamadas desviadas, o total imposibilidad de hacer llamadas.
Perturbación del sueño con llamadas telefónicas tardías por la noche, llamadas por el interfono, piedras lanzadas a las ventanas y a las paredes. Otro componente del hostigamiento es la interminable campaña de difamación y de calumnia contra mí en la vecindad y en cualquier lugar en donde pongo los pies.
(2) El hostigamiento electromagnético implica la tecnología (como las armas dichas no-letales) que la mayoría asimila a la ciencia ficción pero es en realidad un hecho científico, documentado en las patentes, en los artículos técnicos y científicos y en artículos de los medios de comunicación tradicionales. Algunos de los efectos de estas experiencias no consensuales incluyen dolores inexplicables: perturbación casi diaria de mi sistema digestivo, extrema privación de sueño y deterioro permanente de los nervios, a causa de las agresiones electromagnéticas continuas e implacables.

Hay más abajo un enlace a una página web que revela las pruebas incontestables de los programas pasados de experimentaciones no consensuales, pruebas que demuestran que estas armas y estas técnicas de manipulación fisiológica y neurológica a distancia son utilizadas, en realidad, sin el consentimiento de los individuos tomados por blanco.
Yo era bastante ingenuo para creer que yo era el único que padece este tipo de crimen, pero el hostigamiento electromagnético a distancia había alcanzado tal intensidad que me había dado cuenta rápidamente que yo no podía ser la única víctima y que esta tecnología avanzada fue realmente utilizada sobre mi persona y muchas otras. Efectivamente, fue solamente en ese momento que descubrí finalmente la existencia de otras víctimas, que comencé a explorar una gran parte de la tecnología y que me familiaricé con los espantosos programas anteriores.

Debido al aspecto insólito, implacable y difícil de probar de este acoso multiforme, las víctimas que se atreven a denunciar la situación están sometidas a tal descrédito que son casi siempre acusadas falsamente de enfermedad mental e internadas por coacción en una clínica psiquiátrica, sin haber nunca presentado ninguna amenaza a los demás ni a ellas mismas. Muchos individuos que alegan experimentos gubernamentales de radiación sobre ellos en el pasado han sido calificados despectivamente como locos por varias autoridades en varios paises. Por consiguiente, nuestros agresores seguirán viviendo en toda quietud, ya que saben perfectamente que nunca las víctimas serán creídas ni por las autoridades ni por los médicos. Con toda impunidad seguirán cometiendo estas atrocidades, durante toda la duración de nuestra vida a menudo acortada.
El hostigamiento suele empezar con una estrategia que conduce al aislamiento social, al descrédito y a la pérdida de empleo y culmina en el hostigamiento electromagnético que puede ser realizado con toda impunidad hasta que el individuo muera prematuramente en consecuencia de enfermedades inducidas como el cáncer o en consecuencia de los efectos nocivos de la larga exposición a las radiaciones de microondas.
El financiamiento en grand escala, la extensión universal del problema, la tecnología hypersofisticada y la inercia de las autoridades conducen a la conclusión ineluctable que entidades indudablemente secretas son responsables de estos crímenes, con la complicidad más que probable de la profesión médica y de los fabricantes de armas empujados por su codicioso deseo de realizar experimentos de sus productos con seres humanos…
En nombre de todas las víctimas por todo el mundo, les agradezco de antemano por todo lo que podrían hacer para nosotros.

Más abajo, pueden ver Vdes. informaciones más amplias, artículos técnicos y referencias de los medios de comunicación tradicionales que prueban la realidad del fenómeno expuesto en esta carta:

DETENÍDO SIN PROCESO Y TORTURADO.

Soy originario de Angola. Hablo sólo portugués e inglés.Tengo cincuenta años, pero actualmente parezco tener diez años más, debido a las torturas largas y espantosas que aguanto desde hace quince años. No escondo mi simpatía hacia los libres pensadores . Solía creer en Dios, ahora ya no, pero respeto las creencias de los demás, respeto las preferencias de cada uno y espero que hagan lo mismo hacia mi persona.

Estoy actualmente sin hogar fijo, a menudo duermo en mi coche que ya no es digno de su nombre, puesto que se ha convertido en un cacharro, con todos los sabotajes sufridos. Acabo de salir definitivamente de la carcel en donde fui echado falsamente e injustamente. Estuvieron a punto de matarme, me violaron y me pegaron repetidas veces, me detuvieron sin proceso y me torturaron durante meses en virtud de la Ley de Salud Mental por haber supuestamente proferido teorias negativas de conspiración paranóïdes contra el estado.
Aparentemente, fui tomado por blanco por estos criminales, debido a mis convicciones políticas y religiosas. Todo esto fue dicho a mí verbalmente, porque se niegaban continuamente a hacer declaraciones escritas. Supongo que negarán también los abusos físicos, mentales y sexuales que me hicieron subir regularmente. No soy su única víctima.
Estuve sometido repetidas veces a interrogatorios, con preguntas como “usted cree en las conspiraciones del estado, verdad?” y “¿el gobierno es nefasto, verdad?”. El interrogatorio continuaba así durante mucho tiempo. Al final me negué a cooperar con el interrogatorio.
Yo pedía repetidas veces tratamentos médicos de mis heridas. Mis muñecas fueron talmente hinchadas que podía apenas mover mis manos. Mis piernas fueron cubiertas de contusiones, en consecuencia de los golpes que había recibido y había desolladuras sobre mi cara y mis brazos. Tenía dolor en los ojos y todavía tengo problemas de respiración a causa de la inhalación de polvo y por el hecho de que soy asmático. Nunca me dejaban beber agua. Mis testículos sufrieron una inflamación tal que tenía dificultades para caminar. Uno de los emplomados de mis dientes había sido roto durante los actos de violencia, lo que me impedía hablar o comer correctamente. Una mañana, algunos hombres penetraron como una tromba en mi celda y me atacaron en mi sueño. No me dijeron una palabra. Dos de ellos se precipitaron sobre mí, me golpearon mientras que otro bajó mis pantalones. Traté de oponerme haciendo lo mejor que podía, pero estaba en un estado muy debilitado y estando solo contra muchos, mi único recurso era capitular . En un momento dado, inyectaron algo en mi trasero. Hasta este día se niegan a decirme lo que era. Había también varias mujeres cuyo único papel era devorar con los ojos el espectáculo.Una de ellas grabó la agresión en su teléfono móvil. Más tarde fui informado que había sido internado por coacción, en virtud de la Ley de Salud Mental. Era el eufemismo que solían usar para describir las torturas. Yo era su prisoniero.
Me etiquetaron como psicótico y delirante y utilizaron lo que llamaron sus diagnósticos para justificar lo que me hicieron.
Dado que fui encarcelado sin proceso y que fui agredido físicamente y sexualmente, rechacé hablar o cooperar con tales personas. Varios días más tarde, me amenazaron con infligirme la tortura más extrema, es decir por descargas eléctricas. Las drogas que fueron inyectadas en mí habían destruido mi capacidad de oponerme a ellos.
Hablamos repetidas veces de mis convicciones y de mis ideas políticas y religiosas. Sólo unos ejemplos. Les dije que William Cooper y David Kelly habían sido asesinados probablemente por los Servicios Secretos , que estoy contra el hecho de levantar las impresiones de las huellas digitales de niños inocentes, que estoy contra la búsqueda sin mandato de ADN de personas inocentes. Estoy también contra la retención de muestras de ADN de la gente inocente. Estoy contra la medicación obligatoria sin consentimiento alumbrado. Estoy contra el proyecto de poner sistemas de vigilancia por satélite en cada vehículo privado para vigilar a la gente. No creo más en un ser mítico así llamado Dios…etc

Yo tenía muchos amigos musulmanes. Y por eso, los cobardes criminales, en seguida, me declararon culpable por asociación.
Dado las etiquetas que me pegaron, “el estigma” me seguirá para el resto de mi vida y temo que voy a ser completamente penalizado y sufrir discriminación hasta mi muerte.

Estoy convencido de que el tratamiento de los asesinos, los pedófilos y los violadores es mucho mejor que el de nosotros, las víctimas del control mental.
Creo que van a detenerme de nuevo sin proceso para que yo no haga más denuncia.
El abuso físico y moral es moneda corriente. Los miembros femeninos y masculinos del personal se vanaglorian de irrumpir sobre tí justo en el momento en el que te vistes, cuando estás duchandote y hasta cuando estás en los aseos.

Durante mi encarcelamiento me forzaron a firmar documentos sin que yo los hubiera leido y nunca me dieron una copia.

Había también varios otros incidentes cuando me hicieron varias tomas de sangre sin explicación alguna y de nuevo bajo la amenaza constante de violencia. Me forzaron también a dar una muestra de orina, de nuevo sin explicación. Registraron mi ADN, me tomaron las huellas digitales y procedieron al escaneo del iris de mis ojos, sin mi consenso. Me hicieron también un implante RFID.

Hay numerosas víctimas en el mundo que se hicieron rubar su dinero, perdieron a sus familias, a sus amigos, su carrera, su reputación, su casa y su libertad, únicamente porque el internet les había pegado la etiqueta de pedófilos. Hasta jueces ciertamente estúpidos, creen que porque el internet lo muestra, pues esto debe ser verdad.
Hoy en día sigo sufriendo físicamente. Siguen atacándome hasta en mi coche.Tengo dolores intestinales y anales.Tengo la convicción íntima que fui analmente violado bajo hipnosis, pero no tengo ningún recuerdo al respecto. Mi envejecimiento artificial se asocia con el aumento de fallos de memoria u olvidos. Un día, me desperté de la cama sin haberme acordado de haber ido a la cama. Tuve dolores muy fuertes en el trasero y había sangre por todas partes sobre los paños. Unos meses después, comencé a sentir picaduras de alfiler, en las mismas partes del cuerpo donde había recibido una inyección. Cuento con la hipótesis que no me quedan más que dos años para vivir. No tengo nada más para perder, pues hagan lo que hagan no va a hacer mucha diferencia para mí, de una manera u otra. Me están imponiendo una condena a muerte lenta y penosa.
Haga lo que haga no creo que nunca voy a ser liberado de mis enemigos. Lo mejor que pueda esperar es redactar rápidamente esta declaración y comenzar a enviarla por todas partes, antes de que ellos vengan y me agredan de nuevo. Siento que van a hacer todo para probar falsamente que sufro de enfermedad mental y que van a utilizarlo como una excusa para abusar de mí otra vez. Declararon que jurídicamente debieran dejarme en paz, pero se negaron siempre a decirlo por escrito.
Pido muy humildemente que el Juez ordene lo que sigue:

1) darme las supuestas notas médicas y todos los expedientes secretos que tienen sobre mi persona. El expediente íntegro tiene por lo menos cinco dedos de espesor. Pido que sean quitados los datos difamatorios de los expedientes secretos que poseen sobre mi persona. No soy un enfermo mental. No quiero que me sea pegada la etiqueta de enfermo mental para el resto de mi vida. 2) Ordenar una encuesta en toda independencia.
Otras personas son también detenidas sin proceso y son torturados regularmente.
Me atrevo a esperar simplemente que este testimonio alcanzará en las manos de alguien, en alguna parte, que tuviera el poder de hacer algo. La esperanza es la única cosa que me quede.
3) Guardar cada prueba de lo que esta gente me hizo, y de lo que todavía me hace.
4) efectuar una evaluación psiquiátrica de mi persona, para refutar las mentiras que ellos difunden sobre mi persona.
5) No descansaré hasta que esta gente no sea quitada de sus posiciones de poder y castigada a penas de encarcelamiento. Lucharé hasta llevarlos arrastras ante la Corte de los derechos humanos , mientras soy todavía capaz de eso. Hay solamente cuatro modos de poner fin a esta situación. 1) mi muerte (que parece ser la mejor solución). 2) persecuciones judiciales acertadas de esta gente o 3) vuelvo otra vez a estar ‘desaparecido’ y detenido sin proceso y torturado hasta que resulte la muerte . 4) Ordenar sesiones de detector de mentiras sobre cada uno de los delincuentes implicados en lo que me ha sido hecho. Tengo habitualmente consideraciones éticas con tal tecnología (en parte porque es dudosa y poco fiable), pero en estas circunstancias yo mismo estaría dispuesto a someterme a esta prueba.

La cosa más inquietante es que todos estos delincuentes saben todo de mí, incluso el lugar en donde vive mi familia. Espero sinceramente que ellos firmen mi sentencia de muerte cuando reciban esto. El ideal sería que todos los que me han agraviado en mi vida sean castigados y vivan mucho tiempo felices.
Ultima nota: paradójicamente, teníamos acceso libre a internet en la carcel , pero controlaban todo. Sabían de memoria varios detalles de los mensajes que yo enviaba y recibía. En un momento dado, cada vez que me dirigía hacia los ordenadores, había siempre alguien que pronunciaba la palabra “Fedame”. Puedo afirmar que estos cobardes hicieron su agosto después de la lectura de ciertas inserciones recientes en el foro hispanohablante.
Sergio Man
https://estadoprotectorouestadoassassino.wordpress.com

sergioman002@gmail.com

Leave a comment